CHINA YA NO LOS QUIERE (selección) poemas y dibujos por Eric Schierloh

nǐ  yī gè rén ma?

¿Caja o bolsa?, dice, indefectiblemente, la chica de la caja registradora.

¿Hézi (   caja   ) o dai (   bolsa   )?

La chica china de la caja registradora tiene una sonrisa hermosa, ella misma es bastante bella y tiene las manos muy finas, manos que restallan sobre los botones alfanuméricos de la caja registradora carromato filibustero de Mad Max.

Sonríe.

Sonríe siempre.

¿Caja   o bolsa?

Y sigue sonriendo

hasta que la vida recomienza

con una nueva-misma pregunta que exige    siempre

           una respuesta

      esclarecedora.

 

 

Hombre en chino se escribe con una flecha―la flecha que se apoya en el espacio que la transporta

adonde sea      que vaya.

Nánrén.

 

 

El chino sentado

como un guardián en el pasillo

de las auríferas papas fritas dice:

 

Rata cebada no te comas mis granos.

Hace años que te soporto

y nunca tuviste lástima de mí.

 

Así que aquí me tienes ahora,

presto a dejarte para ir a una tierra dichosa,

una tierra ancha donde por fin

podré vivir y ser feliz

y defender lo que me toque.

 

Voy a dejarte, rata cebada,

por unas campiñas anchurosas

donde ya no podré quejarme

de nada.

 

Tiene que significar algo

eso,

dice después de un rato,

revolviendo el interior de un cacharro de lata

que tiene algo que

                                         inexorablemente

              se solidifica.

 

 

El abuelo dragón (   个非常好的朋友   )

(   un amigo muy agradable   )

en la ciudad de sal

le teme al quirófano.

 

Se nota.

 

Aún así, él dice:

Wǒ  ǒu ěr kàn shū (   我偶尔看书   )

(   Leo       un libro       a veces   ).

 

 

El chino sentado

como un guardián en el pasillo

de las auríferas papas fritas dice:

 

No hay camino de regreso,

uno simplemente se va,

y ya nunca regresa.

 

Y cuantos más años pasen

más lejos estará el muerto.

 

Cada vez más lejos,

y más              y más                          y más.

 

Tiene que significar algo

eso,

dice después de un rato,

y mira fijo

lo que a mí se me escapa.

 

 

Me dicen que el abuelo dragón

espera en el quirófano.

Larga noche tiene no fin, quizás dijo.

Esta mala jaula para pájaro, dijo también.

De seguro sueña con la sed

que tenía cuando era chico,

y con sus padres comunistas muertos,

y con el estruendo de los jinetes

            que por las noches asolaban las aldeas,

y con palillos hechos de bambú,

y con astillas de palillos de bambú metidas en los diastemas;

de seguro sueña con su propio abuelo dragón

            que antes de morir lo llamó a su lecho

y le dijo Toma, es todo lo que tendrás;

de seguro sueña con el puño lleno de sal de su abuelo dragón

            que después se convirtió

            en su propio puño lleno de sal.

Tridimensionalidad de la experiencia china inmigratoria: realidad china doméstica secreta, realidad argentina económica e impositiva, realidad híbrida en el supermercado social (   incluida la cortina musical china   ), aspectos comunistas del supermercado chino capitalista, arquitectura dorada, magnético rojo felino, arte del bordado y un largo etcétera como góndola de auríferas papas fritas.

 

 

El chino joven,

un samurai resfriado,

toma té frío con una aspirina disuelta

en una taza con una ballena.

 

Se le empañan los gruesos anteojos

y los desempaña desde adentro

con el limpiaparabrisas del dedo gordo.

Pues así estoy yo,

ligado a los amigos insensibles,

y con ellos me doy cita

aquí en la Vía Láctea, dice.

 

No hay nadie en todo el puto supermercado

que pueda decir

que oyó eso.

 

 

La cultura es como una mancha de aceite de motor que no se puede quitar,

pegada al cuerpo transpirado en el hogar y ahora lejos de casa,

transpirado de negociar y pagar y negociar y pagar             y así,

y así y así y así… para limpiar la mancha

o para iniciar una mancha nueva.     

             Man-cha.

La cultura grita y brilla y saluda basculante

con la mano dorada en alto

cuando le cuesta hablar―

 

 

El chino sentado

como un guardián en el pasillo

de las auríferas papas fritas dice:

 

Ellos que sacan cuentas

todo el santo día

sin saber que el cielo sobre los cerezos

aún es azul.

 

Tiene que significar algo

eso,

dice después de un rato,

atravesando el cielorraso

con rayos-x.

 

 

nǐ  yī gè rén ma?

你一个人吗?

(((   ¿Estás solo?   )))

A la memoria de

Mirta Rosenberg

亲爱的老师

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