La gata blanca Por Bernardo Cappa

En el palier de un edificio un pintor retrata sobre una de las paredes el Tondo Doni de Miguel Angel tomando como modelos a dos propietarios, y un muñeco que hace de bebé, están vestidos tal cual la pintura de Miguel Angel y el parecido físico es impactante.

Una mujer aparece repentinamente y les apunta con un arma.

Silvia:  No se muevan. Quietos. No rompan la imagen.(Al pintor) Seguilos pintando. Si se mueven, disparo. Sabés que se tirar, Flavia. Para los que no lo saben, salí con Alberto, el policía. El del quinto C. Sí, está casado. Hasta hoy nadie nunca se había dado cuenta de nada. Tomábamos sol juntos en la terraza y se dio. Yo estaba con ataques de pánico. Mantuve el secreto lacrado hasta hoy que decidí decirlo todo. El me regaló esta cosa. Te acompaña, me dijo. Y me enseñó a usarla. Soy muy buena. Mejor que cualquiera de los cabitos que ponen de adorno en las esquinas, me decía. Por eso quédense quietos. Por favor. Mi gata apareció muerta. En la misma terraza en la que con Alberto tomábamos sol escuchando viejos temas de charly, empezamos a chapar. Fui a tender las sábanas cuando las estaba colgando vi una caja de zapatillas Nike al lado de la maceta que subí yo que tanto conflicto trajo porque al regar el limonero el fertilizante manchaba el piso, sin embargo vos podés subir a tu perro para que cague y nadie te dice nada si se morfa las hojas de las plantas. Sí Flavia, es asi, shh, no abras la boca porque aprieto el gatillo, tengo ganas, muchas ganas de que la bala se meta en tu cabeza, pero la intriga me hace postergar la acción. No hablen hasta que yo les diga. Me llamó la atención la caja, es raro, soy para adentro, cuando tiendo soy de pensar, no le presto atención a nada o casi nada, a la caja sí, roja, al lado de la maceta, entre mi maceta y la maceta de tu jazmin , Flavia. La vi apenas llegué y la caja como que me estuvo llamando todo el tiempo que tardé en colgar las sábanas. Puse los broches que me sobraron adentro del balde ¿por qué tengo tantas ganas de abrir esa caja? ¿porqué voy a terminar abriendo esta caja? Pensaba, mientras escuchaba el ruido de los broches cayendo en el balde, entre la ropa tendida había quedado ese hueco por el que podía ver la caja Nike, eso lo pensé después, la ropa tendida no era tu ropa Flavia era la ropa de Nicolás, me di cuenta por la camperita Adidas. Lo pensé llorando en casa con el cadáver de Perla sobre la mesada de la cocina. Abrí la caja. Tenía una manchita roja en el cuello como si la hubiera mordido un vampiro. Una manchita roja sobre todo su cuerpo blanco.

Un detalle, nada más. Hasta que no sepa quién fue, sos vos la culpable, quiero el cadaver de Renzo,  si no me traen el cadáver de Renzo, Renzo le pusiste a un rodwailer, ese nombre en ese perro es idiota, cinco minutos te doy, no puedo darte un minuto más, sino los mato a todos a todos. No te muevas Rafael. No te muevas porque tiro. Amaba a esa gata. La amo. La muerte interrumpe el flujo del amor? Sí. Lo que queda es dolor. Y el dolor en mi es insoportable. Necesito la venganza. No lo aguanto. Es un dolor inteligente. No acepta cualquier argumento para disipar su efecto. Sabe lo que hace. No me queda otra que matarme? Le pregunté a mi dolor. No me respondió. Solo atenuó su hacer doler. La venganza es la forma de mi suicidio

Rafael: Puedo hablar?

Silvia: Sí, lo que digan ahora es a riesgo. Si ayuda, seguimos hablando. Sino aprieto el gatillo hasta gastar todas las balas que carga esta cosa. Salir con Alberto me enseño a matar. En los meses en los que fuimos al polígono, descubrí que ahí hay algo. La distancia perfecta para no estar en el mismo lugar que la muerte. Y matar. Como cambiarle el filtro al purificador de emociones cuando ya no da más de odio. Alberto también es tema para desarrollar. Deberemos aprovechar el tiempo. Hablá Rafael, ojalá no sea lo último que digas.

Rafael: Silvia. Si es con ella. ¿ Porque nos tenés al pintor y a mi de rehenes?

Flavia: No me dejen sola con ella.

Silvia: Le estoy apuntando a la imagen. (Al pintor) Seguí pintando querido. Terminá el mural.Si cuando empiezan a pintar el mural. Es cuando asesinan a mi gata. En ese tiempo. Desde que se hizo esa reunión. En la escalera. Dónde se decidió. Lo que vos querías Flavia. No hables porque tiro

Estuviste rosqueando meses. Hablaste con todas. Le condonaste la deuda  a la yegua del séptimo. Para que estuviera de tu lado. Hablaste pestes de mí. Hasta devolviste la llave del departamento que usurpaste. El chico que pinta tal vez no sabe. Que la que hace ahora de María. Hizo un agujero en la pared. Y se metió en el dto de al lado. Que era de todo el consorcio. Porque el Moyano. Al que la hermana de la loca .Se lo había donado. Lo abandonó. Vos querías ser la virgen. Y no te importó. Que tu deseo desate una guerra. Ese mural quiere representar la sagrada familia con la cara de los propietarios porque este edifico supo cuidar los valores de la familia, eso se dijo en una reunión de consorcio, querido, después de que se rajó a los negros africanos porque hacían rituales umbanda en el balcón. La sagrada familia. Con la cara de los propietarios fue la imagen que se eligió para salvar los valores del edificio. Falvia está casada con Victor. Y Rafael con Norma. María y José serían amantes en este caso. Ese no es problema lo sé. Hacen de. No son. Lo puedo entender. El problema es mi gata muerta adentro de una caja de zapatillas Nike.  Con un punto rojo en el cuello. A mi gata la mató esta imagen.  Porque esta imagen condensa. Los conflictos de todo el consorcio. Y eso es lo que voy a hacer. Desenredar ese ovillo. Cueste lo que cueste. Caiga quién caiga. Y si alguien, cualquiera, intenta poner piedras en mi camino hacia la verdad aprieto el gatillo y será la bala la que dibujará con sangre la imagen final.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s